El efecto de la mente sobre el cuerpo es hoy en día un hecho demostrable. Nuestras intenciones y pensamientos no sólopueden influir y modificar nuestro cuerpo, sino el cuerpo de otros y sus mentes. La física cuántica nos habla de una conexión inextricable con todo el universo, entiéndase bien, todo el universo, que incluye a las partículas elementables del mundo sub-atómico. Sobre este tema y otros colaterales es el Dr. Larry Dossey quien presenta el más abultado número de reseñas al respecto. Por ejemplo: Los pacientes que tienen personas que piensen y oren por ellos presentan mejor evolución de sus enfermedades, no importando que los epan o no o que crean o no en Dios. Hay también un efecto acumulativo en esta acción. Otros estudios demuestran que nustra intención influye en los demás, bien sea positiva o negativamente. Exista una masa crítica del pensamiento, con nuestros pensamientos conscientes o inconscients podemos influir sobre nosotros y sobre todos los demás positiva o negativamente. De allí la importancia del pensamiento positivo practicado a nivel universal. Nuestros pensamientos influyen sobre nuestros sentimientos y estos sobre nuestras emociones y acciones. Nuestras células escuchan a nuestros pensamientos y estos se ven influidas por ellos, expresa el Dr. Chopra. Prescott Lecky nos dice que nuestras limitaciones en la mayoría de los casos se debe a una norma establecida por nosotros mismos e incorporando a nuestra auto-definición haciéndola parte integral de nuestra personalidad. Este fenómeno que se le llama "Resistencia Activa" es una consecuencia natural de un proceso educativo enmarcado en sociedades en que la educación no es la primera prioridad. La actitud positiva favorece la salud y el bienestar en general. Necesitamos despertar colectivamente ante el tejido de la vida y practicar el pensamiento positivo hoy, mañana y siempre.
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